Gracias a la realización de un estudio con más de 30.000 alumnos participantes españoles se ha podido concluir que más de la mitad de estudiantes universitarios muestran un alto grado de ansiedad en exámenes...
Los alumnos que padecen ansiedad con los exámenes, presentan un cuadro que se caracteriza por dos síntomas:
- Cognitivos: conlleva una preocupación excesiva por el examen llevándoles a pensamientos negativos incontrolables.
- Fisiológicos: ritmo cardiaco acelerado, dificultad para respirar o sensación de ahogo, sudoración excesiva, manos frías, tartamudeo, temblores, evitación de los exámenes, etc.
El Gabinete de Orientación Educativa de la UFV organizó una serie de seminarios para informar a alumnos de cómo prevenir este síntoma y cómo puede afectarles a la hora de ponerse a estudiar. Entre las claves para poder acabar con la ansiedad se encuentran:
1. Es normal sentir ansiedad
Sentir ansiedad en situaciones que nos estresan o que suponen un reto es algo natural del cuerpo, ya que da lugar a que el organismo se active para poder superar con éxito dichas situaciones.
Es por ello que es imposible no sentir cierta ansiedad ante exámenes, pero puede comprobarse que, una vez puestos manos a la obra, esa ansiedad va descendiendo poco a poco hasta desaparecer prácticamente.
El problema de esta situación es cuando se evitan las actividades que nos producen ansiedad como el dejar de ir a un examen porque se está demasiado nervioso, o no estudiar por la agitación que presenta nuestro organismo, etc.
2. Hábitos saludables de sueño, alimentación y ocio
El sueño es parte fundamental en la vida diaria de una persona, y todavía más si se trata de un estudiante que está preparando un examen. Si no se descansa y duerme las horas suficientes, desestabiliza el estado físico y mental, provocando un estado de ansiedad del que es difícil salir. Un ritmo de sueño estable es muy importante, se recomienda dormir entre 7 y 8 horas, sin modificar las horas de acostarse y levantarse ni dormir siestas que superen la media hora.
Por otra parte, la alimentación juega un papel fundamental, ya que proporciona a nuestro organismo los nutrientes y energía necesarios para poder realizar sus funciones. Con un bajón de energía o con altibajos afectará al nerviosismo que padezcamos y a una baja motivación.
En época de exámenes se recomienda comer 5 veces al día (menos cantidad pero más a menudo), mantener una dieta equilibrada, etc.
3. Planificación
Sin una planificación del estudio, es muy probable caer en la ansiedad, porque al no seguir un plan de estudio donde se estudie un poco todos los días, se deja todo para el final. Esto conlleva a un colapso para poder estudiar.
4. Relajarse
Es muy importante conocer diversas técnicas de relajación con las que poder disminuir la activación fisiológica cuando no nos deja rendir bien.
5. Control de pensamientos
La interpretación que hacemos de los acontecimientos es lo que nos provoca es estado de ansiedad. Esto sucede porque se tiende a pensamientos negativos, anticipando acontecimientos, haciendo que empeoren síntomas físicos y nos paralicemos.
La solución es aprender a realizar un análisis más realista de la realidad, para que los pensamientos nos ayuden a solucionar los problemas.