Una de las claves para estudiar de una manera eficaz y cómoda es tener unos buenos hábitos de estudio. Para ello, te mostramos algunas pautas para conseguirlos:
1. Horario de estudio: distribuir el estudio cada día durante algunas horas es muy recomendable para no saturarse y comprender mejor lo estudiado.

2. Espacio de trabajo: cada persona es distinta y se crea el espacio de estudio de maneras diferentes, pero es recomendable hacerlo en un sitio tranquilo y silencioso como una biblioteca, ya que en casa hay más posibilidad de distraerse.

3. Desconexión de móvil: es vital no tener el móvil operativo o cerca mientras se estudia, ya que es una tentación para distraerse.

4. Beber agua: se tiende a beber muchas bebidas con cafeína (café, bebidas energéticas) pero beber mucha agua también es importante durante el período de exámenes para mantener activa la concentración.

5. Esquemas: realizar esquemas antes de empezar el tema a estudiar es muy importante, ya que estructuras los conceptos y, a la hora de recordarlos, es una gran ayuda.

6. Realizar pausas: lo ideal para el estudio son entre 45 y 60 minutos, descansando diez minutos entre intervalo e intervalo. Numerosos estudios han demostrado que el cerebro pierde concentración pasados dichos minutos.

7. Dibujos: son técnicas que ayudan a comprender y a recordar lo estudiado.

8. Resúmenes: al finalizar el estudio, se recomienda hacer una síntesis de ello para aclarar y asentar conceptos.

9. Dormir bien: muchos estudiantes pasan la noche entera antes del examen estudiando o repasando y eso no debería hacerse, ya que es fundamental haber dormido bien para tener la mente despejada y descansada.

10. No repasar antes del examen: es preferible dejar ese tiempo para despejar la mente y no saturar el cerebro. Hay que relajarse en la medida de lo posible.

11. Grupo de estudio: otra técnica que es muy útil y práctica para asentar los conceptos es explicar a un grupo de compañeros lo estudiado. Al resolver dudas juntos, ayuda a comprender mejor.