Desde que se inició la actual crisis económica, pese a que ésta ha sido desencadenada por los bancos y no por el gasto público, educativo o sanitario se ha procedido a aplicar recortes en el gasto social...

Estos recortes sociales han ido acompañados de un deterioro en las condiciones laborales de los trabajadores que hacen posible la prestación de los servicios públicos.

Las consecuencias de estas políticas económicas están siendo terribles para las familias trabajadoras, como principales víctimas de la crisis, mientras tanto los bancos gozan de fondos de recuperación, para paliar su falta de eficacia profesional.