La falta de expectativas laborales entre los jóvenes (y no tan jóvenes) está aumentando la cantidad de matrículas de Formación Profesional, a un ritmo medio de crecimiento del 8,6 %...

Están por un lado los que no encuentran empleo y continúan estudiando, mejor que no hacer nada, los que pierden su empleo y se re-enganchan a los libros, emprendedores frustrados que vuelven a las aulas, universitarios que valoran la FP como una mejor salida, etc...

Curiosamente es en la FP a distancia donde se nota un mayor aumento de matrículas, todo esto, de una o de otra forma es consecuencia de la crisis y no siempre está acompañado de una mejor calidad de la enseñanza, salvo en el caso de los centros privados que en teoría si cuentan con más medios económicos para adaptar su programa e instalaciones a esta mayor demanda de formación.